EXTENSIÓN DE LOS LATIFUNDIOS MAS GRANDES EN MÉXICO
Los latifundios son grandes extensiones de tierra sin explotación, lo que conlleva de acuerdo a las características geográficas del lugar a medirse por el valor de la tierra como latifundio. En Europa (al haber menos territorios agrícolas) un latifundio pueden ser unas cientos de Hectáreas. En cambio en regiones como el África o Latino América se consideran latifundios grandes extensiones de territorios (5.000 hs en adelante). Pero acuérdate que para que sea un latifundio no debe haber explotación agrícola.
Latifundio de Gonzalo N. Santos
El Gargaleote, uno de los latifundios más grandes del país, conformado gracias a una concesión ganadera que Cárdenas otorgó a Gonzalo N. Santos –el cual fue protegido por dos ex Presidentes-, con una superficie cercana a las 14 mil hectáreas, fue afectado en 6 mil 282 de éstas, ya que fueron ocupadas por mil campesinos en una operación incruenta vigilada por efectivos del Ejército “en apoyo a las instituciones del país, en este caso la SRA”. La resolución presidencial afectatoria de El Gargaleote beneficia a 133 campesinos solicitantes de tierras de los poblados de Ahuacatitla y Cuatzontitla, del municipio de Villa Terrazas, así como del poblado de Tanzaquil, del municipio de Coxcatlán, en San Luis Potosí.
Latifundio del General Terrazas
Ignacio L. Enríquez fue un gobernador del Estado de Chihuahua de afiliación obregonista, sus periodos son irregulares, un primer periodo de 1915 a 1916 y un segundo periodo fue de 1918 a 1924.
Se alió con grandes terratenientes para hacer negocios, proponiéndole uno de ellos que el reparto de tierras que tanto exigían los revolucionarios chihuahuenses se hiciera a través de compañías fraccionadoras. Proponía que el extenso latifundio de Don Luis Terrazas, 2,600,000 hectáreas entre las que se encontraban las haciendas del Carmen, Encinillas, San Lorenzo y otras más, fueran vendidas al Sr. Mc. Quatters para ser fraccionadas y vendidas a los posibles compradores.
Latifundio de la familia Sanchez Navarroa
En menos de un siglo, a caballo entre la Colonia y el México independiente, la familia Sánchez Navarro constituyó en Coahuila el mayor latifundio que ha existido no sólo en México, sino en toda Latinoamérica.
Con 7 millones 347,450 hectáreas, equivalentes a unos 66,766 kilómetros cuadrados, ese latifundio tenía una dimensión similar a la de Portugal. Abarcaba prácticamente la mitad de Coahuila y porciones de Nuevo León, Zacatecas y Durango.
Latifundio de Gonzalo N. Santos
El Gargaleote, uno de los latifundios más grandes del país, conformado gracias a una concesión ganadera que Cárdenas otorgó a Gonzalo N. Santos –el cual fue protegido por dos ex Presidentes-, con una superficie cercana a las 14 mil hectáreas, fue afectado en 6 mil 282 de éstas, ya que fueron ocupadas por mil campesinos en una operación incruenta vigilada por efectivos del Ejército “en apoyo a las instituciones del país, en este caso la SRA”. La resolución presidencial afectatoria de El Gargaleote beneficia a 133 campesinos solicitantes de tierras de los poblados de Ahuacatitla y Cuatzontitla, del municipio de Villa Terrazas, así como del poblado de Tanzaquil, del municipio de Coxcatlán, en San Luis Potosí.
Latifundio del General Terrazas
Ignacio L. Enríquez fue un gobernador del Estado de Chihuahua de afiliación obregonista, sus periodos son irregulares, un primer periodo de 1915 a 1916 y un segundo periodo fue de 1918 a 1924.
Se alió con grandes terratenientes para hacer negocios, proponiéndole uno de ellos que el reparto de tierras que tanto exigían los revolucionarios chihuahuenses se hiciera a través de compañías fraccionadoras. Proponía que el extenso latifundio de Don Luis Terrazas, 2,600,000 hectáreas entre las que se encontraban las haciendas del Carmen, Encinillas, San Lorenzo y otras más, fueran vendidas al Sr. Mc. Quatters para ser fraccionadas y vendidas a los posibles compradores.
Latifundio de la familia Sanchez Navarroa
En menos de un siglo, a caballo entre la Colonia y el México independiente, la familia Sánchez Navarro constituyó en Coahuila el mayor latifundio que ha existido no sólo en México, sino en toda Latinoamérica.
Con 7 millones 347,450 hectáreas, equivalentes a unos 66,766 kilómetros cuadrados, ese latifundio tenía una dimensión similar a la de Portugal. Abarcaba prácticamente la mitad de Coahuila y porciones de Nuevo León, Zacatecas y Durango.
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